Alemania: ¿un país de siesta?

Un país de ociosos. Esa es la imagen de España que tiene gran parte de los alemanes, según el último barómetro “Marca España” del Real Instituto Elcano. En 1996 dos de cada 10 alemanes consideraban a los españoles poco trabajadores, ahora la cifra se ha duplicado a cuatro de cada 10.

Muchas cosas han pasado en estos 17 años, empezando con el fin de ese ilusoriomilagro español del que tanto se habló durante los años 90 y comienzos de la primera década del 2000, cuando incluso los españoles ganaron la fama de ser los prusianos del sur, ese pueblo trabajador que se diferenciaba de la Italia corrupta.

Los resultados (sujetivos) de la encuesta de Elcano sobre el poco dinamismo del trabajador español, sin embargo, no cuadran con los últimos datos (objetivos) de la OCDE (para 2011) sobre el promedio de horas trabajadas al año por países. En España se computan 1.690 horas de trabajo anualespor cada trabajador en comparación con 1.413 en Alemania. A juzgar por las cifras de la OCDE, Alemania es el país de siesta y fiesta y no España.

No creo que la situación haya cambiado mucho desde entonces, incluso es de suponer que ahora los españoles trabajan más horas que los teutones, dado la profundidad de la crisis. El país más trabajador, según este ranking, es México con 2.250 horas al año.

Esa percepción de españoles perezosos podría haber surgido de la enorme diferencia entre el número de parados en España (más de 6 millones en una población de 47 millones) y los 2,9 millones en Alemania (en un país con 82 millón de personas).

La tasa de paro del 5,6% en Alemania frente al 27% en España ha hecho que la emigración hacia el país teutónico se dispare en 2012 al nivel de hace 40 años. Según la Oficina de Estadística alemana, casi 30.000 españoles emigraron a Alemania el año pasado, donde trabajan menos horas de promedio que en España (en el caso de encontrar un trabajo).

La salida de trabajadores españoles hacia Alemania ha sido muy importante desde que en 1960 se firmó el convenio entre el Gobierno de Franco y Bonn. Ya ese año hubo 31.145 españoles que se fueron. El pico se alcanzó en 1965 con 82.324.

Y no solo los españoles están migrando a Alemania, debido a la crisis. En 2012, casi 16.000 alemanes empadronados en España regresaron a su país. Hoy, vivenen España casi el mismo número (181.000) de alemanes que chinos (3.600 llegaron el año pasado).

Por otro lado, si se observan los llamados costes unitarios laborales, que expresanlos costes salariales incurridos porproducir una unidad y son un buen indicador de competitividad, España ha hecho más sacrificios que la exitosa Alemania en los últimos tres años, como parte de la necesaria restructuración de la economía. Los CLU en España bajaron un 4% entre 2007 y 2012 en comparación con un aumento del 13% en Alemania, aunque este descenso no se refleje todavía en una caída intensa de los precios españoles.

El coste laboral por hora en la industria manufacturera española alcanza los 22,50 euros por hora en 2012, muy por debajo de los 35,20 en Alemania.

Y parece que los españoles no son solamente perezosos, pero también más ricos que los alemanes, a juzgar por un informe del Banco Central Europea, con sede en Frankfurt. Según un informe publicado en marzo, los hogares alemanes tenían un patrimonio mediano neto(el valor de todos los activos como casas, depósitos bancarios, joyas, etc., menos las deudas)de 51.000 euros (datos de 2010) en comparación con 183.000 para los españoles.

Era de esperar que esta noticia tan incendiaria, lanzada antes de las elecciones alemanas (aunque con una nota aclaratoria de que el informe no puede ser citado como representativo del BCE), iría a desencadenar una ola de protestas de sus ciudadanos, quienes se preguntan por qué tienen que financiar los excesos de otros ciudadanos más ricos que ellos.

La principal razón de esta enorme diferencia estriba en que en el país germano la mayoría de los ciudadanos no son propietarios de sus viviendas, sino que viven en alquiler.Menos de la mitad de alemanes son dueños de sus casas en comparación con más de 80% de españoles — una de las tasas más altas de la Unión Europea. Y el valor de las casas en España (hasta la crisis) subió mucho más que en Alemania.

Guillermo de la Dehesa, con su esmero de siempre, demostró en un artículo en El País que los hogares alemanes tienen, lógicamente, un patrimonio neto total mucho mayor que los de España,pero una gran parte del mismo no está en los hogares, sino también en el sector público. Y hay otros factores.

Es moneda de uso común el dicho de que muchas vecesla percepción es la realidad. Para los alemanes, los españoles son perezosos, y para los españoles los alemanes son arrogantes, según el Pew Research Centre. A ver si los gobernantes de ambos países son capaces de cambiar las cosas.
http://www.elimparcial.es//alemania-un-pais-de-siesta-123781.html