Para los admiradores de Arturo Barea (1897-1957), autor de la trilogía “La forja de un rebelde”, que murió en el exilio en Inglaterra, es una gran noticia que el Comisionado de la Memoria Histórica haya decidido honrarle al otorgar su nombre a una calle de Madrid. Yo me alegro, en particular, porque junto con dos amigas lanzamos una petición el diciembre pasado pidiendo al Ayuntamiento de Madrid reconocer al gran escritor. Nos parecía justo, pero en Lavapiés, escenario de su obra y donde pasó su infancia, y no donde el comisionado ha decidido.
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2016/07/27/madrid/1469633754_091093.html