Franco y Somoza : dos aniversarios muy distintos

El 18 de julio, hace 74 años, General Franco se unió al golpe de Estado contra el gobierno de la Segunda República elegido democráticamente y el día siguiente, hace 31 años, el Frente Sandinista de Liberación Nacional derrocó al General Somoza, dictador de Nicaragua. Franco murió con las botas puestas y dejó un país con un sistema político petrificado pero con una clase media bastante consolidada y una economía caminando hacia un mercado libre. Somoza, en cambio, fue vencido por unos revolucionarios marxistas, ayudado económica y militarmente por Cuba y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), y dejó un país económica y políticamente en ruinas. Tuvo que huir de Nicaragua y se refugió en el Paraguay del dictador Alfredo Stroessner donde fue asesinado en 1980 por un comando del argentino Ejército Revolucionario del Pueblo.

Son dos aniversarios que recuerdo cada año. He vivido en España desde 1974 hasta la fecha (salvo 6 años en México y dos en Londres) y he sido testigo de los enormes y profundos cambios en todos los campos, aunque no todos positivos. También fui testigo de la derrota de Somoza como corresponsal del Financial Times. El otro día encontré en mis archivos un largo artículo mío escrito desde Nicaragua y publicado en el FT el 24 de julio del 1979. “La libertad está en el aire por primera vez en casi 50 años y su sabor está sustentando un pueblo que busca comida con desesperación,” escribí. Participé de la fiesta revolucionaria y entré en la casa lujosa de la amante de Somoza, Dinorah Sampson, y aún guardo entre mis objetos de esta época uno de los cheques de ella. (Un compañero corresponsal logró entrar en el búnker de Somoza y llevarse su gorra de general).

El clan Somoza (empezando por el padre de quien fue forzado a abandonar su país en 1979), apoyado militarmente por Estados Unidos, gobernó Nicaragua desde 1934 como si fuera su propia finca. “Somoza es un hijo de puta, pero es nuestro hijo de puta” dijo Franklin D. Roosevelt.

Han pasado tres décadas desde la revolución de los Sandinistas y Nicaragua (cuya población de unos 6 millones es más de siete veces menor que la de España) sigue siendo pobre (ingresos per capita de unos 2.600 de dólares por año), corrupta y autoritaria.

A menos de dos años de instalarse en el poder y seguir el ejemplo de Cuba en construir un estado socialista, los Sandinistas tuvieron que combatir a las Contras, una fuerza paramilitar, compuesta básicamente de antiguos miembros de la Guardia Nacional de la derrocada dictadura y financiada secretamente por la administración de Ronald Reagan vía la CIA en campos cercanas a la frontera entre Nicaragua y Honduras. Es una página negra de la politica exterior de EE UU. Un amigo corresponsal, Dial Torgerson del Los Angeles Times, murió en 1983 cuando su Toyota Corolla alquilado chocó contra una mina anti tanque cercana a la frontera y murió instantáneamente y horriblemente mutilado.

En 1990 Daniel Ortega, líder de los Sandinistas y presidente del país desde 1985, perdió las elecciones presidenciales ante un partido conservador y en 1996 el empresario Arnoldo Alemán de la Alianza Liberal ganó la presidencia. La administración de Alemán estuvo marcada por muchos actos de corrupción que le llevaron a ser uno de los hombres más ricos del país después de que su declaración inicial de probidad cuando inició su labor en la Alcaldía de Managua andaba por los 2.000 dólares. Se dicen que Alemán y los suyos robaron con más rapidez que los políticos durante la dictadura de Somoza. En 2004, la organización Transparency Internacional (TI), dedicada a combatir la corrupción política, calificó a Alemán como el noveno líder mas corrupto en la historia reciente, estimando que había robado unos 100 millones de dólares. Sin embargo, Alemán fue absuelto en enero de 2009 por la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia de los delitos de fraude en contra del estado, lavado de dinero y otros actos de corrupción, que le habían valido una condena a 20 años de cárcel en diciembre del 2003. TI clasifico Nicaragua en el 130 lugar de 180 países en su último ranking global de corrupción.

Durante su época de jefe de la oposición en los años 90 en el parlamento, Ortega fue denunciado por su hijastra Zoila América Narváez Murillo de haberle infligido abusos sexuales y diversas agresiones físicas y psicológicas desde los 11 años. Ortega negó las imputaciones hechas y alegó la prescripción de la acción penal en varias de ellas, ya que los hechos denunciados habían sido presuntamente cometidos sólo entre 1978 y 1982, con lo que los delitos habrían prescrito. En 2001 un tribunal dió como prescrita la acción penal solicitada por Daniel Ortega, librándolo de las acusaciones.

En 2006 el ex guerrillero Ortega (aliado del Presidente Hugo Chávez de Venezuela quien suministra petróleo a Nicaragua) regresó a la presidencia y desde entonces se ha servido del matonismo para conseguir sus objetivos, entre los cuales está su ambición presentarse en las elecciones del 2012 aunque la constitución prohíbe más de dos mandatos. Las elecciones municipales de 2008, ganadas por los Sandinistas, fueron denunciadas por fraudulentas y las organizaciones internacionales están cada vez más preocupadas por el rumbo del país.

No hay gran diferencia entre Franco y Somoza, pero mucha entre la España y Nicaragua de hoy.

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