España de un vistazo

España va muy mal en empleo en comparación con otros países. Mientras que la tasas de desempleo de casi todos los países de la Unión Europea (UE) están bajando, la de España (20,7%) es el doble de la UE, con mucho la más alta (seguida por Lituania con el 17,3%), y no deja de aumentar.

El paro español triplica al alemán, pese a iniciar ambos países la crisis al mismo nivel. El desempleo en Alemania, con más de 80 millones de habitantes, ronda los tres millones, mientras en España, con 47 millones de personas, ha aumentado a casi cinco millones.

Pero España no va tan mal en otros indicadores, como demuestra la última edición de Society at a Glance (“La Sociedad de un vistazo”), que publica cada dos años la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Este libro es la biblia sobre el bienestar en los 34 países de la OCDE, que es algo así como el club de las naciones ricas. Los datos son los últimos disponibles para todos los países, lo que permite su comparación. La mayoría son de 2008 o 2009 y, a veces, de 2010. Dado que la última edición salió en 2009, la nueva edición da una idea del impacto de la crisis sobre estos países. Vemos la situación de España en varios de los 25 indicadores en comparación con la media para la OCDE.

Aunque España tiene un altísimo nivel de desempleo, sorprende que sólo el 23% de las personas (cifra de 2010) digan que tienen problemas para vivir con los ingresos que ganan, casi la misma cifra de la OCDE. El peor país en este renglón (Hungría con el 73%) tiene una tasa de desempleo muy por debajo de la de España. Yo interpreto la relativamente baja cifra de España (11 puntos porcentuales más que en 2007 en comparación con 3 puntos para la OCDE) como una señal de la fortaleza tanto de la familia extendida como de la red de apoyo que supone el sistema de subsidios para los desempleados. También indica la existencia de una fuerte economía sumergida.

En cuanto a educación, España gasta 7.322$ (cifra de 2007 en términos de paridad de poder adquisitivo, PPA) por persona en educación obligatoria (escuelas públicas y privadas) en comparación con los 8.070$ de la OCDE. Finlandia gasta un poco más que España (7.558$), pero sus resultados en las pruebas estandarizadas de PISA para alumnos de 15 años son muchísimo mejores que los de España, demostrando que no hay una relación clara entre gasto y rendimiento de los estudiantes, algo que el Gobierno español tiene que meditar.

El 14,1% de la población española (cifra de 2008 o último año) es extranjera (incluyéndome a mí), en comparación con el 11,7% de la OCDE. Es de suponer que la cifra para España bajará porque están llegando menos inmigrantes y están regresando más a sus países de origen. Llama la atención que los españoles son muy tolerantes con la minorías étnicas, los emigrantes, gays y lesbianas — el 78% en comparación con el 61% de la OCDE y el tercer porcentaje mayor de los países europeos de la OCDE, después de Holanda, Irlanda e Islandia.

Uno de los rasgos demográficos de España en los últimos años es el envejecimiento de la población. La esperanza de vida de los españoles es de 81,2 años (79,3 para la OCDE). Esto, combinado con la alta tasa de desempleo, está empeorando la ratio de apoyo para los mayores. España tiene 3,7 personas entre los 20 y los 64 años (cifra de 2008 o último año) trabajando para cada persona mayor de 65 años (4,2 en el promedio de la OCDE). Esa ratio se ha deteriorado en los últimos dos años.

En salud España gasta el mismo porcentaje de su PIB que la OCDE (9%). Pero en corrupción España sale mal parada: en el 26º lugar, con una nota de 75 (OCDE 56). A juzgar por los muchos imputados en las listas de las elecciones municipales y autonómicas este 22 de mayo, a los políticos les importa un bledo este cáncer.

Esta edición del informe dedica atención al trabajo no remunerado, que en España representa el 41% del PIB, la quinta mayor en proporción después de Japón (42%), Nueva Zelanda (43%), Australia (46%) y Portugal (53%).

La diferencia de género en cuanto al trabajo no remunerado (tiempo de trabajo no remunerado de la mujer menos el tiempo de trabajo no remunerado del hombre) es en España de 187 minutos, la sexta mayor brecha de la OCDE. Según este indicador, España es bastante menos machista que Italia (223 minutos), Turquía (260 minutos) y México (261 minutos).