De PIGS (CERDOS) a Spanic

Primero fue la palabra PIGS (literalmente CERDOS en inglés), un acrónimo peyorativo con el que medios financieros anglosajones se refieren a Portugal, Italia, Grecia y España (Spain en inglés) para incidir en sus problemas de déficit y balanza de pagos. Tras la crisis de 2008, Italia fue reemplazada por Irlanda, o simplemente se añade Irlanda (con el acrónimo PIIGS). Ahora el Financial Times ha inventado una palabra exclusiva para España: “Spanic”, la contracción de Spain y panic (pánico). La palabra ha causado mucho malestar entre los empresarios españoles, igual que PIGS, pero los griegos tienen que ser felices porque se ha quitado durante un breve periodo el foco sobre su país, para el que se había inventado la palabra “Grexit”, combinación de Grecia y exit (salida del euro).

La falta de confianza en el Gobierno no tiene que sorprender a nadie. Es la consecuencia de las acciones y la falta de acciones del Ejecutivo, empezando con la decisión de poner los intereses del Partido Popular antes que los del país, y esperar a los resultados de las elecciones en Andalucía en marzo antes de anunciar el presupuesto para 2012. El resultado fue que el PP perdió en Andalucía y España perdió tres meses clave para convencer al mundo de la seriedad de la nueva administración.

Además, la cifra del déficit de 2011 ha cambiado dos veces en los últimos cinco meses y ha aumentado al 8.9% del PIB.

El alcance del rescate de Bankia es otro asunto que ha minado la credibilidad del Gobierno e intensificado la incertidumbre de los mercados, su peor enemigo. El propio Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, cree que el Gobierno actuó “de la peor manera posible” en Bankia. Si España fuera Estados Unidos, los responsables de Bankia, empezando por Rodrigo Rato, habrían pasado ya, como los responsables de Lehman Brothers, ante una comisión pública del Congreso para explicar su mala gestión, en particular la engañosa venta de acciones en 2011 que ha arruinado a muchos modestos clientes de Bankia. Pero España sigue siendo diferente. Toda la clase política quiere tapar los escándalos en las cajas.

En este contexto del asedio de los mercados, con una prima de riesgo con respecto a los bonos alemanes que ha alcanzado en algunas ocasiones unos 550 puntos básicos (¡tenía en 2007 unos 8 puntos!), las grandes empresas, agrupadas en el Consejo Empresarial para la Competititividad (CEC), han ido a la ofensiva con un informe* en el que destacan los puntos fuertes del país. Hacen bien; el problema es que en tiempos de crisis todos los ojos están sobre los puntos débiles y se olvidan los buenos.

Es cierto que la carga de la deuda española es inferior a la media europea y que la actual prima de España no se justificaría ni por tamaño, ni por composición de la deuda, ni por déficit. Conforme a los cálculos del CEC, la prima de riesgo (en torno a 400 puntos básicos a la hora de preparar el informe) está sobrepenalizando a España entre tres y cuatro veces más que a Francia y más de 10 veces que al Reino Unido. El informe concluye que el diferencial de España con respecto a los bonos alemanes debería rondar los 150 puntos básicos. ¿Cómo se convence al mercado que esto es así?

Los líderes empresariales señalan los puntos fuertes de España: un sector exportador en auge, un déficit por cuenta corriente que disminuye (algo que siempre ocurre en una recesión) y mejoras en la productividad. Las exportaciones españolas de bienes han aumentado desde 2009 en €54.600 millones hasta alcanzar los €214,500 millones en 2011. Todo un logro.

El stock de vivienda nueva, sin embargo, se sitúa a finales de 2011 en torno a los 680.000, habiendo permanecido estable en los últimos 3 años. Esta sobreoferta de viviendas tardará al menos 4 años en llegar a un nivel razonable, estimado entre 200 y 250 mil viviendas nuevas.

En el sector de la construcción se han destruido 1,5 millones de empleos desde el inicio de la crisis lo que supone 7,5 puntos porcentuales de la altísima tasa de paro. Lo que el informe no dice, y nadie sabe, es de dónde vendrán los nuevos puestos de trabajo. Es la clave para el futuro. Sin crecimiento, España no saldrá adelante.

Mientras tanto, otra nueva palabra ha nacido para España: “Squit” que significa Spain quitting (España abandonando el euro).

(*)
http://spainglobal.c…
http://www.elimparcial.es//de-pigs-cerdos-a-spanic-105727.html